Para periodistas de Cuba, la Libertad de Expresión es todavía un sueño
Mientras la UNESCO escucha sobre el aumento de la censura e intimidaciones en toda América Latina, los reporteros cubanos hablan sobre el ambiente especialmente pesado en el que trabajan.
Para periodistas de Cuba, la Libertad de Expresión es todavía un sueño
Mientras la UNESCO escucha sobre el aumento de la censura e intimidaciones en toda América Latina, los reporteros cubanos hablan sobre el ambiente especialmente pesado en el que trabajan.
Por primera vez, este año los periodistas cubanos asistieron a la conmemoración del Día de la Libertad de Prensa, enfatizando el control desmedido de La Habana sobre los medios.
La organización internacional Reporteros sin Fronteras, sitúa a Cuba ocupa en el lugar 179 de 184 naciones en materia de libertad de prensa. Cuba permanece como el único país en América Latina donde la prensa independiente está prohibida.
José Antonio Fornaris, presidente de la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP), una organización independiente que busca proteger a los periodistas y que no es reconocida por el gobierno cubano, declaró que el evento de la UNESCO llamado ¡Qué prospere el periodismo! Celebrado en Riga el 3 y 4 de mayo, fue la primera vez que él y su colega tuvieron “la oportunidad de estar presentes en una reunión internacional de este tipo para discutir... los problemas que enfrentamos”.
Estos problemas incluyen vigilancia y acoso. Los periodistas independientes son rutinariamente detenidos entre una hora hasta tres días, por cualquier cosa. Otros son detenidos por más tiempo como Calixto Ramón Martínez Arias, detenido sin cargo por seis meses el 16 de septiembre de 2012.
Si son procesados, enfrentan largos tiempos en prisión, tal es el caso de José Antonio Torres, un reportero del periódico oficialista Granma, acusado de espionaje y corrupción, sentenciado a 14 años de cárcel en 2012.
Edison Lanza Robatto, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo que en Cuba “no existe un ambiente adecuado para la libertad de expresión en donde el monopolio de los medios en manos del Estado, con figuras criminales que son desproporcionadas, innecesarias, obviamente no tienen que ver con una sociedad democrática”.
De acuerdo a Lanza Robatto, la CIDH ha documentado 4,000 detenciones de activistas y personas dedicas al periodismo en Cuba durante 2014, aunque argumenta que el régimen ha cambiado en años recientes.
"El Gobierno ha permitido algunos espacios de periodismo, sobre todo para el exterior [informar a medios fuera de Cuba], que aún no están disfrutando de manera general todos los cubanos, salvo por formas clandestinas”, dijo el relator.
“Esperamos que este acercamiento con Estados Unidos y la posibilidad que Cuba ingrese nuevamente en los espacios interamericanos multilaterales como la OEA, la CIDH y la Cumbre de las Américas, vaya empujando a que se abran espacios, a que haya una transición hacia un sistema democrático que garantice la libertad de expresión", enfatizó Lanza.
En Cuba solo se puede acceder a internet desde hoteles y puntos de navegación controlados por el gobierno. La mayoría de sitios de noticias independientes están bloqueados. Los cubanos acceden, la mayoría de las veces a noticias independientes por medio de paquetes semanales que llegan por USB.
"Sobre Cuba la percepción que se tiene es siempre… de mucho encierro, de falta de libertad para la prensa, eso es indudable”, dijo Wendy Funes, periodista y representante de la organización IREX Europa en Honduras.
La periodista notó un deterioro de la libertad de expresión a través de la región, incluyendo Nicaragua, Honduras, Ecuador, Mexico, Haití y Costa Rica.
En Honduras, las muertes de periodistas se han incrementado desde la turbulencia política que condujo a la revocación del presidente Manuel Zelaya en 2009.
“Tenemos 51 muertes de periodistas, y tal como pasa en México, cuando se le pregunta a la policía qué pasó, por qué mataron a tal periodista, la respuesta de la policía es que tienen que ver mucho con la conducta inadecuada del periodista”, dijo Funes. “Es decir, no sólo lo matan sino que lo revictimizan".
Lanza Robatto dijo que muchas veces en países de Centroamérica y América Latina, “el crimen organizado coludido con autoridades, [ataca] periodistas que investigan corrupción o que publican cuestiones sobre el crimen organizado... Es un problema que se está extendiendo”.
La Nueva Legislación también está teniendo un impacto, señaló.
“Algunos países sí han hecho reformas para despenalizar la criminalidad de los delitos de libertad de expresión, pero el caso de Venezuela, algunas regiones de Brasil, Honduras y Ecuador no tanto”.
Agregó que ambos países, Ecuador y Venezuela han aprobado leyes regulando el contenido mediático.
La CIDH está documentando la cantidad de casos de medidas desproporcionadas que afectan el clímax de la libertad de expresión y que generan censura indirecta y multas que ponen en peligro la vulnerabilidad de los medios.
La vigilancia masiva que hace Estados Unidos ha permitido que otros países, como México, la imiten para controlar al periodismo por medio de leyes que legalizan la intervención de llamadas sin orden judicial.
La periodista nicaragüense Martha Celia Hernández, dijo que Estados con gobiernos de izquierda como Venezuela, Ecuador y su propio país, tienen mucho en común cuando se trata de la carencia de libertad de expresión.
Al respecto Javier Bonilla, caricaturista de El Universo, periódico de mayor tirada en Ecuador, aseguró que los espacios para la libertad de expresión se han ido restringiendo.
“Se instrumentalizó una política restrictiva hacia los medios de comunicación a través de una ley que se impuso desde el comienzo del gobierno de [presidente] Rafael Correa. El presidente continuamente insulta mi trabajo y el de otros periodistas.”
Bonilla agregó que ha sido objeto de dos procesos administrativos, señalando que los dos casos “fueron directamente conducidos” por las autoridades.
Hernández, que es Jefa de Prensa de Radio ABC en Nicaragua, dijo que el país tiene un “duopolio mediático”, donde algunos puntos de venta se “concentran en las manos del hijo del presidente, Daniel Ortega, y su esposa [Rosario Murillo] coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía. La otra parte de los medios es controlada por Ángel González, quien es dueño de muchas empresas de telecomunicaciones.”
Jean-Euphèle Milcé, el presidente en Haití del Pen Club (PEN), un grupo de campañas por la libertad de expresión, dijo que mientras la libertad de expresión es “permitida” en su país, algunos periodistas eran conocidos por recibir sobornos de algunos gobernantes o de grandes empresarios.
Odelín Alfonso Torna es un periodista independiente reportando desde la Habana.