Cuba: Desalojos evidencian la difícil situación de las víctimas del huracán
Las autoridades impiden a las familias ocupar los edificios abandonados.
Cuba: Desalojos evidencian la difícil situación de las víctimas del huracán
Las autoridades impiden a las familias ocupar los edificios abandonados.
Los guardias de seguridad continúan apostados en una escuela en desuso en el sureste de Cuba para evitar que las personas que perdieron sus hogares a causa del huracán de 2012 regresen de nuevo al edificio, dos meses después de haber sido desalojados.
Cuando el Huracán Sandy tocó tierra el pasado octubre, se convirtió en el peor desastre natural en Cuba en medio siglo, dejando 11 personas muertas y provocando inundaciones que causaron estragos en la agricultura y la infraestructura a lo largo del extremo oriente de la isla.
Aunque el gobierno cubano destinó cientos de centros donde fueron evacuados temporalmente las personas que vivían en zonas de alto riesgo, no pudo resolver el problema de la vivienda. Algunas familias que perdieron sus hogares tuvieron que alojarse en casas de familiares y vecinos; otros, lo hicieron en locales del Estado que estaban abandonados.
En un caso, 24 familias se mudaron a una escuela politécnica en La Alegría, un barrio del municipio de Baracoa al oriente de Guantánamo.
El periodista Luis Manzanet Ortiz señala que la escuela dejó de funcionar “hace alrededor de un año”.
“Como está en buen estado, estas familias la ocuparon” indicó Manzanet.
Pero a finales de abril, fueron desalojados. Mazanet Ortiz estuvo presente durante lo que él señala como un operativo mayor que involucró a oficiales de la vivienda, policía uniformada y oficiales del servicio secreto.
“A mí me arrestaron para tratar de impedir que le diera cobertura al desalojo”, comentó el periodista. “También arrestaron a Eddy Delfino Rodríguez, uno de los desalojados, por protestar ante la violencia con que estaban obrando los policías”.
El mismo Delfino Rodríguez describió lo que pasó, diciendo que, “nos desalojaron de forma brutal. Había que ver la violencia con que obraron los militares; cogían nuestras propiedades y las tiraban para arriba de los camiones sin importarles si se rompían o no”,
Delfino Rodríguez fue forzado a mudarse con su familia a casa de su hermano.
Manzanet Ortiz indicó que fue detenido, interrogado y amenazado por los oficiales que le dijeron que si volvía al lugar del desalojo, sería arrestado nuevamente y multado.
Las autoridades cubanas multan a las personas que atrapan fotografiando o grabando los desalojos, confiscando las cámaras y los teléfonos celulares.
Dos guardias de seguridad custodian la escuela técnica desde abril para evitar que los ocupantes vuelvan a instalarse allí.
Además de los problemas de vivienda causados por el huracán Sandy, todavía hay gente que espera la ayuda gubernamental de alojamiento, provocada por fenómenos naturales anteriores.
“Después de casi ocho años, es que vengo a recibir una casa”, dijo César Arias, residente en la provincia oriental de Granma quien desde el huracán Dennis, el cual dejó 16 muertes en 2005, tuvo que vivir, junto a su esposa y sus dos hijos en la casa de su mamá.
La situación de la vivienda se agudizó en el 2008, cuando dos huracanes y una tormenta tropical golpearon Cuba, destruyendo más de 500 mil viviendas y otras propiedades.
Calixto Ramón Martínez Arias es un periodista freelance en Cuba.
Esta noticia fue publicada por primera vez en el sitio web de IWPR