Damas de Blanco hostigadas en las marchas dominicales

El gobierno cubano está tomando medidas enérgicas contra las marchas de protesta semanales encabezadas por el grupo disidente Damas de Blanco en la occidental ciudad de Cárdenas.

Por más de tres meses, según las activistas, han sido acosadas, arrestadas y golpeadas en un intento por evitar la realización de sus marchas dominicales en la ciudad, situada en la provincia de Matanzas.

Las Damas de Blanco son un grupo pacífico creado por las mujeres que lucharon por la liberación de 75 familiares encarcelados durante lo que se conoció como “la Primavera Negra” de 2003.

La acción emblemática de protesta incluye asistir a la misa del domingo con ropa blanca y luego hacer una caminata silenciosa.

Los 75 detenidos fueron puestos en libertad, pero el grupo sigue en campaña por los derechos humanos y ahora tienen representantes en las principales ciudades de Cuba.

Las Damas de Blanco han estado marchando en Matanzas durante un año y medio, pero la hostilidad oficial a sus actividades ha ido creciendo en los últimos meses.

La líder del grupo, Berta Soler -quien se reunió recientemente en Estados Unidos con el vicepresidente Joe Biden en la Casa Blanca para discutir la situación de los derechos humanos en Cuba- dice que hay una “ola de represión” porque el gobierno “está preocupado [por] nuestro crecimiento en Matanzas”.

Las activistas señalaron que las autoridades las detienen justo antes de entrar a la iglesia o al salir. Algunas son trasladadas a comunidades distantes o a los límites de la provincia para evitar que participen en la caminata de protesta.

Asunción Carrillo Hernández, de 64 años de edad y miembro de las Damas de Blanco, dijo que en varias ocasiones las autoridades la han llevado tan lejos que estuvo obligada a caminar unos 20 kilómetros.

“He tenido que caminar bastante o tratar de coger un carretón para acercarme a la casa. Son  abusadores” dijo Carrillo Hernández.

Cerca de la iglesia, filas policiales son reforzadas por los guardias de la prisión local, mientras que una contra protesta se lleva a cabo con participantes que sostienen carteles con consignas a favor del gobierno. Miembros de las Damas de Blanco dicen que estos “manifestantes” son en realidad empleados del gobierno preparados para la ocasión.

“Cuando salimos de la Iglesia se forma un despliegue de patrullas, carros y hasta una guagua [ómnibus] de la prisión de Agüica [a 200 kilómetros de distancia]”, expresó Carrillo Hernández. “Todo esto en un día, y cuando nos alejamos una cuadra de la Iglesia un policía se nos acerca para decirnos que no podemos caminar porque el pueblo no lo va a permitir”.

Carrillo Hernández señaló que si la procesión continúa después de esta advertencia, “comienzan los maltratos, los insultos y los golpes”.

Miembros del movimiento Pedro Luis Boitel, nombrado así después que un disidente muriera en una huelga de hambre, también han sido golpeados y arrestados cuando acompañan a las Damas de Blanco en sus marchas.

Sayli Navarro Álvarez, portavoz de las Damas de Blanco, dijo que varios miembros de la opositora Unión Patriótica Cubana, UNPACU, también han sido asaltados y detenidos.

Anddy Sierra Álvarez es un periodista cubano.