Oriente cubano afectado por la escasez de alimentos

Desde el paso del huracán en 2012, los alimentos se han traído de otras partes del país, pero los problemas de transporte provocan su desperdicio.

Oriente cubano afectado por la escasez de alimentos

Desde el paso del huracán en 2012, los alimentos se han traído de otras partes del país, pero los problemas de transporte provocan su desperdicio.

Los productos alimenticios escasean en Santiago de Cuba, extremo sureste de Cuba, como un legado del Huracán Sandy que asoló el área en el mes de octubre.

Las inundaciones y el daño a la infraestructura provocadas por el huracán, asestaron un duro golpe a los agricultores en el este de Cuba y destruyeron grandes áreas de cultivo. Frutas y verduras han tenido que ser traídos a Santiago de Cuba desde otras provincias, pero son escasos.

"No se encuentra de nada” expresó Maylín Isaac, activista de derechos humanos. “Los mercados estatales que deben abastecer [a la población] están vacíos. Ni en los particulares hay productos, y cuando aparece la malanga [un tubérculo] es a 8 pesos la libra; a ese precio no se puede pagar” señaló Isaac.  

De acuerdo a Arelis Rodríguez, habitante de Santiago de Cuba, “este déficit de alimento ha incrementado la crisis que ya existía; la población está desesperada, y el gobierno no parece interesado en encontrar una solución".

Alberto Ramírez, residente en el reparto Santa Bárbara de Santiago de Cuba, comentó que la carencia ha obligado a la mayoría de los santiagueros a consumir más arroz. El precio de este producto está a 5.00 pesos la libra (en el mercado liberado).

“Cómo ves, no hay salario que aguante” agregó Ramírez. El salario mensual en Cuba es de 400 pesos mensuales, aproximadamente unos 15 dólares estadounidenses. 

En cuanto a los productos frescos, Ramírez aseguró que sólo encuentras naranjas y la mayoría de las veces están en mal estado.

Las inundaciones aumentaron la incidencia de cólera, malaria y dengue en el oriente de Cuba, por lo que la disponibilidad de agua potable es una preocupación apremiante.

“El agua potable no está apta para ser consumida, por el alto nivel de cloro, sin embargo hay que tomársela así”, indicó Isaac. “Y ahora, escasean los alimentos”.

Fuentes oficiales en La Habana, que prefirieron no ser identificadas, informaron que muchos productos agrícolas se echan a perder en las Unidades de Acopio por la falta de transporte para llevarla a otras provincias. (Vea Desperdician productos agrícolas en Cuba sobre los problemas de almacenamiento de alimentos en general.)

En Santiago de Cuba, la residente local Ana Celia Rodríguez Torres, confirmó que los productos usualmente se desperdician y son llevados a la fábrica de pienso [forraje] o las granjas porcinas.

Después del paso de huracán, el oriente cubano recibió asistencia de un número de países. Bolivia envió 120 toneladas de alimentos y agua a Santiago de Cuba, mientras que Venezuela más de 150 toneladas de ayuda humanitaria. Pero los habitantes señalaron que no toda la asistencia ha sido distribuida debidamente.

”Parte de la ayuda fue vendida a la población a precios muy altos. Las latas de Bonito (pescado) enviada por Venezuela se ofertaron en mercados estatales a 40 pesos cubanos y con lo demás [material de construcción] fue renovada la reserva militar” expresó Rodríguez Torres.

Magaly Norvis Otero Suárez es periodista de Hablemos Press, una agencia independiente de noticias en Cuba.

Esta noticia fue publicada por primera vez en el sitio web de IWPR.

 

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