Sector Privado Cubano Anticipa Boom Turístico

Propietarios planean beneficiarse del aumento previsto de turistas.

Sector Privado Cubano Anticipa Boom Turístico

Propietarios planean beneficiarse del aumento previsto de turistas.

American flag sits above a Cuban flag in a taxi as Cuba prepares for the visit of US president Barack Obama. (Photo: Joe Raedle/Getty Images)
American flag sits above a Cuban flag in a taxi as Cuba prepares for the visit of US president Barack Obama. (Photo: Joe Raedle/Getty Images)
The Cuban capital Havana. (Photo: Santiago Guaguancó)
The Cuban capital Havana. (Photo: Santiago Guaguancó)
Tourists in Havana. (Photo: Santiago Guaguancó)
Tourists in Havana. (Photo: Santiago Guaguancó)
Tourist market, Havana. (Photo: Santiago Guaguancó)
Tourist market, Havana. (Photo: Santiago Guaguancó)
Old houses with the Habana Libre Hotel in the background. (Photo: Santiago Guaguancó)
Old houses with the Habana Libre Hotel in the background. (Photo: Santiago Guaguancó)
Cayo Jutias. (Photo: Santiago Guaguancó)
Cayo Jutias. (Photo: Santiago Guaguancó)
New housing in Havana. (Photo: Santiago Guaguancó)
New housing in Havana. (Photo: Santiago Guaguancó)

Los cubanos que ofrecen alojamiento privado a turistas esperan un impulso de la afluencia prevista de viajeros estadounidenses tras la distensión entre Estados Unidos y Cuba.

Cuartos o propiedades enteras registradas en el Estado, pero alquiladas por propietarios privados - conocidas como casas particulares - muchas veces se consideran la mejor manera de conocer Cuba.

A veces estas son habitaciones en casas de familias, o propiedades compradas específicamente para el alquiler. Mucho más barato que los hoteles estatales, también ofrecen una muestra de la vida “real” en la isla.

El negocio sigue siendo controlado por el Estado; los propietarios deben pagar impuestos, registrar a todos los extranjeros que permanezcan en sus propiedades e informar de esto a la oficina de migración. Las agencias de viajes como Cubanacán, Cubatur y Habanatur venden paquetes a  operadores turísticos y a grupos en el sector estatal, que también sirven de enlace con los propietarios privados.

Isabel Hamze Ruiz, directora del departamento de trabajo y seguridad social en La Habana, dijo que ahora hay más de 12,000 viviendas disponibles para alquiler privado en Cuba.

Solamente en la capital hay 8,000, de los cuales 100 están incluidos en los paquetes turísticos ofrecidos por el proveedor del estado.

En cuanto al estado, tiene 63,000 habitaciones de hotel, 70 por ciento de los cuales están dentro de establecimientos cuatro o cinco estrellas, la Agencia Cubana de Noticias (ACN) informó en enero de este año.

La Habana tiene previsto aumentar esta capacidad a más de 85,000 habitaciones para 2020.

A pesar de ello, la infraestructura del estado puede tener dificultades para lidiar con el aumento previsto en la demanda.

El turismo estadounidense a Cuba saltó tan pronto la distensión se anunció el 17 de diciembre de 2014.

Unos 160,000 turistas estadounidenses volaron a la isla en 2015, un aumento del 77 por ciento respecto al año anterior, a pesar de las continuas restricciones de viaje. 

Solo se permite viajar a través de una de las 12 licencias aprobadas por el gobierno de Barack Obama que autorizan visitas particulares, tales como viajes educativos o religiosos.

Este auge del turismo debe pagar dividendos a los propietarios privados. Airbnb - una de las primeras empresas de alojamiento de Estados Unidos en operar en Cuba - también reportó un interés creciente en alojamiento en Cuba por parte de visitantes americanos.

De acuerdo con un comunicado de prensa de la página web de alojamiento, hubo un aumento del 70 por ciento en búsquedas de listados cubanos por usuarios estadounidenses en 2015.

La Habana se convirtió en uno de los destinos más buscados de América Latina para los ciudadanos de Estados Unidos, superando a Río de Janeiro, Buenos Aires y Ciudad de México.

Solo los propietarios pueden alquilar su propiedad, y deben comprar en la Oficina Nacional de Administración Tributaria un permiso, ya sea en pesos cubanos (CUP) o en pesos convertibles (CUC).

El CUC está a la par con el dólar de EE.UU., mientras que el CUP vale 25 veces menos. Los que poseen permisos en CUC pueden alquilar a nacionales y extranjeros, mientras que los permisos obtenidos en CUP son solo para residentes cubanos.

También hay un gran mercado doméstico, aunque en este caso las rentas son generalmente por hora o por noche.

Para los cubanos que viven en ocasiones en condiciones de hacinamiento, las casas particulares son una forma conveniente para las parejas que buscan un poco de privacidad. Ciudadanos cubanos pagan entre tres y cinco CUC, o entre 75 y 125 CUP, para un período de alquiler de tres horas.

Alfredo Caballero tiene más de 10 años rentando su casa a visitantes extranjeros.

"Este negocio es una ventaja importante, ya que ayuda a la economía familiar, aunque al igual que todo negocio tiene sus altos y bajos según la época del año," dijo Caballero, de 50 años de edad.

Un problema importante para los que alquilan es el continuo control estatal sobre el internet.

Aunque Cuba ha relajado su control sobre la web en los últimos años, el acceso todavía está limitado en gran parte a ciertos puntos de acceso, y a cafés internet alrededor de la isla.

Esto hace que sea más difícil para las personas publicitar sus propiedades.

Algunos propietarios emprendedores logran acceder al sitio Revolico, aunque está prohibido por el gobierno, o repartir tarjetas de presentación para publicitar sus propiedades.

El hecho de que el internet todavía está prohibido para viviendas particulares, aunque un proyecto piloto está actualmente en marcha para proporcionar acceso restringido en la Habana Vieja, también pone a los propietarios en desventaja.

"Si pudiera tener wifi en mi casa...la competencia con el estado sería más justa," dijo Mariela Castellanos, una casera en la Habana Vieja.

Hay otros obstáculos para el funcionamiento exitoso de las casas particulares. Por ejemplo, el gobierno no tiene un mercado de mayoreo para abastecer al sector privado.

Propietarios privados tienen que comprar en las Tiendas Recaudadoras de Divisas, que solo aceptan CUC, y tienen que pagar todo al mismo precio que el resto de la población. Alimentos y productos de limpieza son los de mayor costo.

Luego están los impuestos, que pueden hacer una reducción significativa en las ganancias.

Los propietarios pueden cobrar a los ciudadanos extranjeros alrededor de 15-20 CUC por una habitación privada, o 40-60 CUC por un apartamento.

Sin embargo, el impuesto mensual por una habitación es de 150 CUP o aproximadamente 6 CUC dependiendo de la moneda elegida en el permiso. Si la casa tiene una piscina, hay un costo adicional de un CUC o diez CUP por metro cuadrado. Un garaje significa un costo adicional de seis CUC o 40 CUP.

"Uno tiene que pagar al estado 65 CUC [65 dólares o 1,625 CUP] por cada habitación que tiene en la casa, si están ocupados o no. Más un 10 por ciento de los ingresos, sin contar todo lo que tenemos que comprar en las [tiendas recaudadoras]," dijo Castellanos.

"Imagínese, un montón de impuestos e ingresos bajos", dijo Castellanos. "Quiero decir que se puede comer, pero no se puede ahorrar dinero."

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