Reclusas como trabajadoras de limpieza en hospitales cubanos

Un programa de un día de libertad provee a las prisioneras un ingreso y proporciona apoyo extra para la escasez de personal en el sistema de salud.

Reclusas como trabajadoras de limpieza en hospitales cubanos

Un programa de un día de libertad provee a las prisioneras un ingreso y proporciona apoyo extra para la escasez de personal en el sistema de salud.

Los hospitales de la capital cubana, La Habana, han encontrado una nueva forma de llenar los vacíos de personal -la contratación de reclusas de una cárcel local.

Cinco hospitales de la ciudad de La Habana están ahora empleando reclusas del régimen de mínima severidad de la prisión de mujeres del Guatao como limpiadoras.

Las mujeres están trabajando bajo un esquema introducido en el mes julio, el cual permite a las presas ser liberadas por el día y realizar un trabajo remunerado, una vez que han completado una parte de su condena.

Una trabajadora de Recursos Humanos del Hospital Calixto García, dijo que el Ministerio de Salud firmó un convenio con el Ministerio del Interior para permitir que el acuerdo siga adelante. Ella dijo que a las reclusas se les paga 395 pesos al mes, de los cuales el Ministerio del Interior retiene 45.

El salario mensual es de sólo 18 dólares, pero es casi lo que en promedio gana un cubano.

Las reclusas conforman brigadas que alternan los días de trabajo en los hospitales. Son trasladadas en ómnibuses en horas de la mañana desde el penal hacia los centros hospitalarios. A las 4 y media de la tarde terminan la jornada y son devueltas a la cárcel.

Visten una ropa distintiva de color púrpura, aunque algunos hospitales les facilitan el uniforme de las empleadas de limpieza.

Los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo que se ofrecen han dejado a muchos hospitales cubanos sin poder contratar personal de limpieza. (Vea también Muestra Grietas el Sistema de Salud Cubano.) 

Cinco instituciones médicas están involucradas en el programa - Calixto García, Manuel Fajardo y un hospital de cáncer en el municipio Playa de La Habana; y Maternidad Obrera y el hospital pediátrico Juan Manuel Márquez en Marianao.

Una trabajadora de servicios del Hospital Calixto García, indicó que las reclusas son respetuosas. “Ninguna quiere perder el trabajo”.

En caso de las reclusas que trabaja en el hospital de Maternidad Obrera, una de ellas declaró estar satisfecha con el empleo.

“Al menos es un aire” señaló. “Podemos ver gente y nos ganamos un dinerito”.

Augusto César San Martín Albistur es un periodista independiente en Cuba

Esta noticia fue publicada por primera vez en el sitio web de IWPR.
 

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