Okupas toman tierras del Estado en Cuba
Las personas esperan que el gobierno les entregue el terreno, después de multarlos.
Okupas toman tierras del Estado en Cuba
Las personas esperan que el gobierno les entregue el terreno, después de multarlos.
Familias cubanas que no poseen viviendas ocuparon un área de tierra no utilizada en la provincia de Mayabeque el mes pasado, diciendo que no tenían otra opción.
La mayoría de los ocupantes se habían trasladado a Mayabeque, una provincia cerca de la capital, La Habana, de las regiones orientales de Cuba. Algunos fueron expulsados por la destrucción que causó el huracán Sandy en el oriente en octubre, mientras que otros sólo buscan trabajo.
La toma de terrenos no es inusual en Cuba, y es en parte, una consecuencia de las tendencias migratorias centradas en la capital, La Habana, donde la gente tiene la esperanza de encontrar trabajo y oportunidades. El gobierno a menudo termina reconociendo barriadas como Moliné y El Gavilán, en el municipio de Arroyo Naranjo y Boyeros, respectivamente.
Al permanecer con parientes o en refugios utilizados por los trabajadores agrícolas, los migrantes encontraron un área de tierra, cubierto de maleza y basura, de propiedad estatal que no era utilizado en el barrio El Sopapo de Mayabeque.
El residente local, Miguel Lomba, describió cómo dos familias trazaron parcelas de unos 15 metros cuadrados cada uno, y fueron seguidos por más, todo con ramas para cercar áreas iguales en tamaño. Para el 13 de marzo, sólo 48 horas más tarde, 25 parcelas habían sido establecidas, cada una con un cartel con el nombre de su "dueño".
Con la creación de una asociación informal de residentes, los ocupantes ilegales acordaron que todos limpiarían su parte y la alistarían para construir.
Yaudie Cancio, participante del movimiento, esclareció que decidieron aventurarse después que un delegado de la circunscripción entregó a un ciudadano un lote para iniciar un negocio privado.
“¿Cómo van a darle terreno a gente que tiene casa para que hagan negocios y nosotros, que no tenemos un techo que ofrecerle a nuestros hijos, tenemos que seguir viviendo con el favor de los parientes?”, expresó.
Los ocupantes ilegales esperan que las autoridades actúen en contra de ellos, pero aguardan la indulgencia como en casos anteriores, cuando las autoridades primero imponen multas y luego otorgan a los ocupantes el derecho legal a permanecer.
Evelio Iglesias, uno de los ocupantes, señaló que tres oficiales del municipio de Batabanó ya han visitado la zona y han hablado con los ocupantes. Ahora las autoridades están amenazando con poner fin a la ocupación, pero Iglesias no cree que esto suceda.
“Quedaron de mandar a los inspectores a fines de mes para asustarnos”, expresó Iglesias. “Pero que lo hagan, no tenemos miedo. Además, eso pudiera resultarnos beneficioso”.
En casos anteriores, los inspectores impusieron una multa inicial de 500 pesos - unos 20 dólares. En su segunda visita, la multa es de 100 pesos. Una vez que este procedimiento formal es superado, el proceso de legalización puede comenzar.
“Primero vamos a levantar un quimbo [techo rústico de palma] porque lo más seguro es que van a venir a derrumbar lo que hagamos”, indicó Cancio, quien se mostró igual de imperturbable que Iglesias. “Cuando la situación se aclare ya veremos cómo, poco a poco con el tiempo, podemos hacer una casa confortable”.
Residentes establecidos como Lomba no están muy felices.
“Esto es una locura”, dijo. “Vienen con un hacha y un pico, cortan unos gajos [troncos], los entierran en el suelo marcando el territorio y dicen que ya es suyo, que nadie los puede sacar de ahí. Cada vez son más”.
Osniel Carmona Breijo es un periodista independiente en las provincias de La Habana y Mayabeque
Este artículo fue publicado por primera vez en el sitio web IWPR.