Madres buscan en México a sus hijos desaparecidos

A medida que los centroamericanos recorren México, una mujer hondureña se reúne con su hijo después de nueve años.

Madres buscan en México a sus hijos desaparecidos

A medida que los centroamericanos recorren México, una mujer hondureña se reúne con su hijo después de nueve años.

 

Un grupo de mujeres centroamericanas que pasó 19 días buscando a sus hijos desaparecidos en México utilizó la gira para destacar los peligros que enfrentan los migrantes que pasan por este país rumbo a Estados Unidos.

La "caravana", como se le llamó, abarcó 14 estados del país. Inicio en Tabasco, al sur, y finalizó el 3 de noviembre en Ciudad Hidalgo, Chiapas, en la frontera con Guatemala. Las 38 madres y otros familiares de migrantes desaparecidos, que procedían de El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua, se reunieron con organizaciones civiles y autoridades gubernamentales para demandar una mayor protección de los migrantes y emprender acciones por los casos de desaparecidos.

Según los registros del Instituto Nacional de México (INM), los nacionales de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua constituyen la mayor parte de las personas que se dirigen a través de México con la esperanza de entrar a Estados Unidos. Representan ente el 92 y el 95 por ciento de las personas recluidas en centros de detención de migrantes de México.

El Movimiento Migrante Mesoamericano, uno de los grupos que organizaron la caravana, afirma que más de 70.000 migrantes desaparecieron de 2006 a 2012.

Los migrantes son víctimas de bandas armadas que utilizan la violencia extrema para extorsionar y demandar rescates con aparente impunidad.

Según el último informe mundial de Amnistía Internacional que abarca el año 2011, "los migrantes centroamericanos que viajan a través de México por decenas de miles de personas fueron secuestradas, torturadas, violadas y asesinadas por bandas delictivas, a menudo con la complicidad de funcionarios públicos. En el caso de los migrantes irregulares, el miedo a las represalias o a la expulsión hacía que rara vez pudieran denunciar los graves abusos que sufrían”.

El informe señala que de los cientos de cadáveres descubiertos en fosas comunes en 2011, algunos fueron identificados como migrantes secuestrados.

En agosto de 2012, los restos de 72 migrantes, 14 de ellos mujeres, fueron encontrados en una fosa clandestina en el municipio de San Fernando en el estado de Tamaulipas en el norte de México. El gobierno de México acusó a los "Zetas", una banda cuyos miembros sirvieron anteriormente en el ejército, de ejecutar la masacre.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH, de México realizó un informe sobre los secuestros de migrantes entre abril y septiembre de 2010, el cual identificó que 11.333 secuestros tuvieron lugar en un período de seis meses. El estudio abarcó tanto a los ciudadanos extranjeros como a los mexicanos que se dirigen rumbo a Estados Unidos.

El motivo principal fue la extorsión, dijo la comisión.“Torturan a los migrantes para obtener el número telefónico de sus familiares en su país de origen o en EUA e, iniciada la comunicación con los familiares, les indican bajo qué condiciones debe hacerse la transacción para liberarlos”, dijo el informe de la CNDH.

La comisión llegó a la conclusión de que "no han sido suficientes los esfuerzos gubernamentales por disminuir los índices del secuestro”.

Aún más preocupante que las reclamaciones de la inacción del gobierno son las sugerencias de que los funcionarios se hacen de la vista gorda sobre los secuestros de migrantes y en ocasiones, pueden estar involucrados.

El Movimiento Migrante Mesoamericano señaló que la posición del Gobierno es "trasladar la culpa a la delincuencia organizada, a pesar de las múltiples denuncias de complicidad [gubernamental], bien por acción o por omisión".

En su informe, la CNDH recogió testimonios de migrantes que dijeron que autoridades locales y estatales del personal del Instituto Nacional de Migración, e incluso personal ferroviario ayudó activamente a las bandas criminales para capturar los migrantes.

En un informe de 2010 sobre los migrantes en México, Amnistía Internacional manifestó que “las autoridades federales y estatales han eludido sistemáticamente su deber de investigar los abusos contra los migrantes con prontitud y eficacia".

Mercedes Moreno, cuyo hijo José Leonidas Moreno ha estado desaparecido desde 1991, pidió al recién elegido presidente mexicano Enrique Peña Nieto dar prioridad a la búsqueda de los desaparecidos.

“Lo qué pasa en México es que están maltratando [a los migrantes]; los están criminalizando”, dijo Moreno.

Las autoridades dicen que la nueva legislación ofrecerá una mejor protección a los migrantes que transitan por México. El 28 de septiembre, un año después de que una nueva ley de inmigración fue aprobada, los reglamentos para su aplicación fueron publicados.

La ley despenaliza "la migración indocumentada" y suprime las penas de prisión para las personas que llevan documentos falsos o mienten acerca de su estatus migratorio. Según el boletín de la Cámara de Diputados, la ley "fortalece la protección y seguridad de los migrantes nacionales y extranjeros, y los reconoce como sujetos de derecho".

Los críticos dicen que los cambios legislativos harán poco para proteger a los migrantes de los abusos.

En una entrevista, el padre Tomás González, quien dirige el albergue para migrantes “LA 72” en Tenosique, en el sureño estado de Tabasco, describió que tanto la ley como el reglamento son "mediocres", diciendo que "atienden más a la seguridad nacional y no a la seguridad humana".

"En lugar de sellar las fronteras y atender las políticas migratorias de Estados Unidos, debería garantizarse la seguridad humana de los migrantes", expresó González.

Un grupo de trabajo formado por una decena de organizaciones de la sociedad civil, dijo que si bien las regulaciones migratorias incorporaron algunas de sus recomendaciones y representaron una mejora en algunas áreas, “no garantiza plenamente los derechos humanos de las personas migrantes que transitan y residen de manera temporal o permanente en México”.

El 15 de octubre, el primer día de la gira de la caravana, Servelio Mateo se reunió con su madre, nueve años después de salir de su casa en Lempira, Honduras. Mateo fue hallado en el albergue del Padre González en Tenosique.

"Hace 9 años partió mi hijo rumbo al norte", dijo su madre Silvia Campos. "Desde entonces no supe nada de él. Lo lloré hasta el cansancio. Hoy lloro de alegría al saber que está vivo. Mis esperanzas siempre estuvieron vivas”.

Alexander Robles es un periodista independiente en México.

Este artículo fue publicado por primera vez en el sitio web IWPR.

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