Luchando contra el cáncer cérvico-uterino en Cuba

La prueba es abierta a toda la población; sin embargo, los errores pasan.

Luchando contra el cáncer cérvico-uterino en Cuba

La prueba es abierta a toda la población; sin embargo, los errores pasan.

Cuba ofrece pruebas citológicas para detectar el cáncer cérvico uterino a todas las mujeres a partir de los 25 años. Las estadísticas de años recientes sugieren que los índices de supervivencia son buenos. No obstante, alguna gente señala que la ineficiencia y déficit de personal pueden conducir a un diagnóstico equivocado.

En Junio de 2014, Ana González de 30 años, obtuvo como resultado de la prueba citológica un diagnóstico de Neoplasia Intraepitelial Cervical (NIC) de nivel 3, -un crecimiento anormal y pre-canceroso en el cuello uterino -, estaba horrorizada.

“¡El mundo se me vino encima!”, declaró.

Después de varias pruebas médicas, y de repetir la prueba citológica, los doctores comprobaron que los resultados no eran suyos.

Por otro lado, Rosa Gutiérrez de 26 años de edad, recibió un falso negativo de su prueba.

"A mí me tocó la mala experiencia de recibir mi resultado mal... [La prueba] dio negativa cuando en realidad todo andaba mal", dijo Gutiérrez.

Ella se dio cuenta de que algo andaba verdaderamente mal cuando comenzó a experimentar dolores severos  en el abdomen bajo. 

“Decidí realizarme algunos chequeos los cuales dieron positivo a un NIC 1 y a una infección que si no se atendían a tiempo podrían dejarme estéril" dijo la joven mujer.

El comportamiento de este tipo de cáncer cérvico uterino se encuentra en el cuarto puesto de tipos de cáncer que afectan a la población cubana desde 1995, asegura una publicación de Granma en febrero 2015.

Yamila Martínez, de 42 años, es una técnica trabajadora del hospital materno Ángel Arturo Aballí. Ella considera que los diagnósticos equivocados ocurren por el déficit de personal resultado de las políticas gubernamentales de enviar misiones médicas al extranjero.

El Canciller cubano, Bruno Eduardo Rodríguez Parrilla, ha reconocido en diversas ocasiones, que más de 50 mil médicos cubanos se encuentran cumpliendo misiones internacionales en 67 países.

La prueba que se ofrece en todos los hospitales y policlínicos de Cuba, tiene los resultados hasta después de tres meses. Al respecto, Martínez señaló que aunque en el hospital que trabaja hay 20 técnicos, "12 se fueron de misión y no tenemos suficiente personal para mantener al día todos los resultados". 

Ella agregó que los técnicos encargados de estas pruebas viven comúnmente preocupados por su propia situación económica.

“En un policlínico se trabaja ocho horas al día de lunes a viernes y en los hospitales 24 horas," Martínez dijo, añadiendo que el staff médico “vive sus vidas diarias preocupándose sobre cuando tendrán la suerte para ir de misión y así asegurar un mejor nivel de vida para sus familias”.

Según los salarios aprobados, publicados por el periódico Granma, las enfermeras y los técnicos reciben un salario mensual de 940 pesos cubanos (35 dólares), mientras que un médico especialista alcanza los 1,460 pesos cubanos. En tareas internacionales, logran ganar mucho más.

En una historia publicada el año pasado por Martí Noticias, una emisora Cubana, con base en Miami,  se señaló que un médico enviado a Brasil podría esperar un pago de 1,000 dólares al mes. Este se dividía en 400 dólares a gastar para subsistir en Brasil, y el restante de 600 dólares depositado en un banco cubano que se entregaría a su regreso y solo podrá gastar en Cuba.

Sin embargo, a pesar de las preocupaciones sobre los servicios de prueba, otras mujeres entrevistadas reportaron una experiencia positiva.

“Gracias al resultado de la prueba citológica pude recibir asistencia médica antes de que se convirtiera en algo peor,” dijo Blanca Ortiz, de 40 años, residente de 10 de Octubre, una barriada de La Habana. “Ahora estoy recuperándome de una operación... según los médicos no tendré que someterme a las radiaciones” .

Tatiana Álvarez, de 51 años, también se encontraba contenta con el tratamiento.

“Después de recibir el resultado positivo de un NIC 2 el seguimiento por parte de los especialistas fue de lujo. Ahora estoy programada para una operación dentro de diez días,” señaló.

“Me realizaron un diagnóstico y hay que vaciarme, solo estoy esperando estar al 100 por ciento, presentaba problemas de coagulación, estaba tomando aspirina y me mandaron a suspenderla” , concluyó Álvarez.

En 2012, el cáncer se convirtió en la segunda causa de muerte en Cuba desplazando a las enfermedades cardiovasculares. De acuerdo a un artículo de Granma -el periódico oficial del Partido Comunista- el cáncer cérvico uterino se había convertido en el cuarto tipo de enfermedad más común desde 1995.

La Organización Panamericana de Salud reportó que Cuba registró 9,368 muertes de mujeres por cáncer en 2010. De ese número, el cinco por ciento fueron ocasionadas por cáncer cérvico-uterino. 

Sin embargo, según el sitio Cubadebate, citando datos de la revista médica británica “The Lancet”, del 2005 al 2009 en Cuba la supervivencia del cáncer de cuello uterino ha aumentado con respecto a años precedentes. En ese periodo de tiempo, el porcentaje de personas que no padecen esta enfermedad cinco años después de detectado supera el 60% de los pacientes, cifras similares a países desarrollados.

María del C. Quintana Hechavarría es una reportera independiente en Cuba.

 

 

 

 

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