Abogadas cubanas resaltan violencia doméstica
En el primer informe al comité de Naciones Unidas, una ONG del sector legal indicó que la policía decide no actuar cuando un caso es reportado.
Abogadas cubanas resaltan violencia doméstica
En el primer informe al comité de Naciones Unidas, una ONG del sector legal indicó que la policía decide no actuar cuando un caso es reportado.
Cuando las abogadas independientes de Cuba entregaron su primer informe a la Comisión de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer el mes pasado, acusaron a las autoridades de eludir el tema de la violencia doméstica.
El grupo de asistencia jurídica, Cubalex, presentó su informe en la reunión del comité con sede en Ginebra el 8 y 9 de julio, una instancia creada para supervisar cómo los Estados del mundo están actuando en relación a la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
El informe de Cubalex abordó temas como la violencia institucional y doméstica, la trata de personas, prostitución, explotación y abuso sexual contra las mujeres.
Se dijo que las mujeres eran vulnerables a la violencia perpetrada por el Estado.
“La brutalidad de los agentes policiales y de la seguridad del Estado, incluidas las mujeres miembros de estos órganos, contra las mujeres disidentes, es avalada por el Estado,” señala el informe. Esto “ejemplifica la violencia institucionalizada como medio para reprimir a las mujeres opositoras”.
Cubalex destacó el caso de Sonia Garro, exlíder de la organización Damas de Blanco quien se encuentra recluida en prisión desde hace más de un año sin que se haya celebrado un juicio.
En términos más generales, las abogadas argumentaron que las mujeres cubanas carecen de “una adecuada protección para contra la violencia”, por ejemplo en el hogar.
Cuando las mujeres van a la policía a denunciar la violencia, sus demandas “no son admitidas por los agentes, bajo el argumento que es la palabra de uno contra la del otro”, dice el informe, añadiendo que las autoridades actúan de acuerdo al refrán popular de que “entre marido y mujer nadie se debe meter”.
La Unión Nacional de Juristas de Cuba, UNJC, en representación del Estado cubano en la reunión de la ONU, insistió en que el gobierno había tenido éxito en la eliminación o reducción de muchas formas de violencia contra las mujeres desde la revolución de 1959.
Así como la violencia doméstica, “otras formas de violencia como el acoso sexual en el trabajo, en instituciones académicas o en cualquier otro lugar, y la prostitución forzada, son muy escasas”, señalaba el informe de la UNJC.
El informe de Cubalex también señaló su preocupación por la situación de las trabajadoras sexuales.
“No existe una estructura adecuada para prevenir la trata de personas y la prostitución y en consecuencia, proteger a las mujeres y niñas contra estos actos” indicó el informe.
Otro organismo de la ONU, el Consejo de Derechos Humanos, ha planteado la cuestión de la prostitución con el gobierno cubano a través del Examen Periódico Universal, EPU, un mecanismo que evalúa periódicamente los avances en los Estados miembros en materia de derechos humanos. El comité de la CEDAW ha pedido a Cuba investigar “las causas fundamentales que llevan a las mujeres a la prostitución” y adoptar medidas para “desalentar la demanda masculina de prostitución”.
El gobierno, por su parte, niega que la industria del sexo sea un problema, respondiendo a un previo del EPU que “no existe mujer en Cuba que se vea forzada a prostituirse para asegurar un medio de ingreso y subsistencia”.
Alexander Robles es un periodista freelance en México.
Esta noticia fue publicada por primera vez en el sitio web de IWPR